Dominando la complejidad. Con puntualidad y eficiencia.

El mundo se está volviendo cada vez más complejo, digital y dinámico. Esto es aún más evidente en los grandes proyectos industriales, ya que la creciente globalización hace que las cadenas de suministro sean multiniveles e internacionales, con repercusiones en cada fase del proyecto: adquisición, fabricación y construcción. La inspección de la cadena de suministro (SPI) puede tener un enorme impacto en la capacidad de una empresa para garantizar con éxito una gestión óptima de la cadena de suministro.

Elegir el proveedor adecuado es una tarea difícil. Los pedidos se transfieren a los subcontratistas, que normalmente son desconocidos por el cliente. Estos tipos de cadenas de suministro generalmente dan lugar a servicios de baja calidad, a la ineficiencia en la presentación de informes y a demoras. Esto es frustrante para los directores de proyectos que ya se enfrentan a desafíos internos en lo que respecta a la gestión de la cadena de suministro.

Las tendencias de digitalización y automatización requieren que las empresas introduzcan nuevas tecnologías para apoyar la competencia mundial. Esto requiere una inversión significativa, especialmente, si se tiene en cuenta que hay una falta de profesionales calificados, lo que hace necesario que los empleados reciban capacitación y educación adicionales.

La complejidad de las cadenas de suministro industrial requiere una gestión altamente profesional. Si la interacción de todas las partes involucradas no funciona perfectamente o si el tiempo está mal calculado, se producirán retrasos y costos no deseados. Para evitar estos riesgos es necesario un enfoque integral de inspección de la cadena de suministro. En cada etapa de la cadena de suministro deben adoptarse las medidas adecuadas para identificar los problemas con anterioridad, reducir el riesgo operacional y evitar que se acumulen los problemas.